CAPITULO 3: EL BOSQUE DE LAS PESADILLAS
Empiezo a asustarme. Donde estoy, esto no es real, no es posible. Me
levanto y miro hacia los lados y veo que más allá del puente hay un camino que
se pierde entre un bosque. Después de recuperarme un poco del shock miro a
Milda. Tendrá mi edad, ya que físicamente lo aparenta, pero personalmente dudo
que la tenga. Se comporta de una manera muy infantil y es torpe. El poco rato
que he estado con ella, se a tropezado dos veces con una piedrecita. Se a hecho
una diadema de flores y ha venido corriendo a enseñármela gritando: Mira que
bonita es, decía mientras se caía por tercera vez. Por culpa de la caída su
rodilla a sangrado y ella a empezado a llorar. La acerco al rio y le lavo la
herida con agua. Odio este tipo de personas, siempre hay que estar detrás de
ellas y cuidándolas.
Después de meditarlo un rato
decido que quiero ir al bosque que hay más allá del puente. El problema es
Milda. No sabe como a llegado a aquí y dudo que sepa defenderse si le pasara
algo. Además aún tengo el recuerdo de mi sueño en el que aquel hombre de negro
se le acercaba. No la conoceré de nada ni la soportare, pero no quiero que le
pase nada malo ya que me recuerda a una niña pequeña. Le cojo del brazo y le
explico que vamos atravesar el bosque para buscar un pueblo o una ciudad.
Quiero saber que es este mundo y como he llegado aquí. Mientras nos dirigimos hacia el bosque quiero
hacerles algunas preguntas a Milda.
-¿Me puedes decir donde estamos?
-Pues estamos en un prado no?*Dice riéndose*
-¿Me refiero, en que mundo estamos?
-¿Cómo que en que mundo estamos? Pues esta claro, en el único
que existe, en Lundar. ¿ No eres de este mundo o que?* Dice riéndose*
Lundar, no lo conozco. Vamos que nunca en la tele han dicho
que exista otro mundo habitable. Cada vez me cuadran menos las cosas, pero
decido olvidarme de eso durante un rato y centrarme en encontrar algún lugar
con gente y poder aclarar lo que esta pasando. Por fin llegamos al bosque. Miro
hacia lo lejos y a los lados. Sin darme cuenta este bosque nos a atrapado y no
parece tener final. No me preocupa pasar una noche en este bosque, pero algo me
dice que no debo hacerlo. El problema es que la noche ya se cierne sobre
nosotras y no tenemos mas remedio que acampar. No tenemos nada que comer y hace
frio. Lo único que nos calienta es nuestro calor corporal al abrazarnos. Pasada
una hora desde que anocheció Milda acaba durmiéndose. Parece cansada, pero de
que? Además, ya es bastante raro que me la encontrara inconsciente en medio del
puente. Me gustaría saber que le pasó, pero cada vez que me pongo a pensarlo me
viene a la memoria el hombre de negro, así que dejo de pensar en ello.
No consigo dormirme así que me dispongo a dar una vuelta para
ver si el bosque acaba en un punto. Empiezo a andar en línea recta desde
nuestro campamento. Calculo que ando unos 20 minutos hasta que me paro en una
zona sin árboles bañada por la luz de la luna. El bosque no se acaba aquí pero
me detengo aquí ya que estoy cansada. Me tumbo a contemplar la luna, pero algo
me altera. Hay algo que se mueve entro los arboles pero por culpa de la poca
visibilidad que hay no consigo distinguir lo que es. Empiezo a tener miedo, la
única luz que hay es la de la luna y cada vez hay menos ya que un grupo de
nubes está empezando a pasar delante de la luna. Empiezo a tener miedo. La
oscuridad me va a encerrar en ella. Quiero salir de aquí pero tengo miedo de lo
que pueda haber entre los árboles. No puedo aguantar más, el miedo me invade
todo el cuerpo pero consigo coger fuerzas para salir corriendo en dirección al
campamento. Corro lo más rápido que puedo, pero eso no es suficiente. Noto como
esa cosa se acerca velozmente hacia mí. Dentro de poco me atrapara. Por culpa
de corre a oscuras me tropiezo con algo y caigo al suelo. Desesperada, me
levanto como puedo mientras lloro de terror y grito el nombre de Milda por si
me oye y viene a ayudarme. Nadie contesta a mi grito desesperado. Entonces lo
noto. La cosas se sitúa detrás de mí. Lentamente aterrada, me giro y veo que es
lo que me persigue. Es el hombre de negro. Sn poder moverme de miedo oigo
vagamente las palabras que me dice: Traspasa la puerta…Descubre quien eres. En
ese momento entro en una especie de shock del cual salgo cuando noto que algo
frio me a atravesado el estomago. El hombre de negro me a apuñalado. Caigo al
suelo desangrándome y mientras veo como el hombre de negro me observa con una
sonrisa la oscuridad me encierra poco a poco en su celda fría y oscura. Antes
de que la oscuridad me consuma completamente veo una pálida luz. La luz cada
vez se acerca mas a mi y cuando esta justo enfrente de mi veo que es una
mariposa blanca. La sigo y me conduce hasta una puerta, cuando la atravieso
despierto al lado de Milda en el campamento. Todo a sido un sueño, un sueño muy
real y aterrador.








