CAPITULO 4: SECTOR 5
Por culpa del sueño no consigo dormirme y cuando los primeros
rayos de luz aparecen entre los árboles despierto a Milda. Ella se levanta muy
dormida y por culpa de eso, al levantarse no puede evitar chocarse contra un
árbol. Me rio después de ver que no se a hecho daño. Tras hablarlo con Milda
decidimos que lo mejor será encontrar un pueblo antes de morirnos de hambre, ya
que las manzanas que encontramos en el bosque no son suficientes. Tras varias
horas caminando por fin conseguimos salir de este bosque, aunque lo que nos
encontramos al salir de el no es lo que nos esperábamos. Una gran pradera sin
aparente fin a aparecido. Aunque no es tan malo, ya que encontramos un camino
de tierra y decidimos seguirlo porque tiene que llevar a alguna parte. No creo
que debamos seguirlo hoy porque, aunque aún sea medio día no sabemos si
encontraremos un pueblo antes de que oscurezca. Antes de que pueda decírselo a
Milda la veo correr por el camino de tierra y no me queda otra que seguirla. No
sé cómo puede estar tan alegre cuando no recuerda cómo llegó al puente. Yo no
dejo de pensar en cómo llegue a este mundo. Pero ahora prefiero no pensarlo. Ya
me preocupare cuando encontremos un pueblo.
Cuando empieza a anochecer, el cielo amenaza con una lluvia y
en solo 10 minutos cae una torrencial lluvia que nos obliga a correr para
encontrar refugio. Corremos durante varios minutos hasta que llegamos a una
colina. Nos subimos en ella y a lo lejos vemos un pueblo. Por fin encontramos
uno, aunque aun está demasiado lejos y esta lluvia no parece que vaya a acabar.
La única solución es correr lo más rápido posible hacia el pueblo. Salimos
corriendo por un sendero lleno de árboles. El cielo amenaza con una tormenta
eléctrica. Milda se empieza a asustar y de golpe va a tanta velocidad que no
puedo alcanzarla. Entonces veo como un rayo alcanza a uno de los árboles y le
va a caer encima. Le grito para que se aparte, pero por culpa de mi grito se
asusta más y se queda quieta. Consigo apartarla antes de que el árbol le caiga
encima pero me cae a mi encima de las piernas. Lo único que recuerdo es un
dolor insoportable en las piernas y el torso se me quemaba por culpa del fuego
del árbol. Intento gritar pero el humo se me mete en la garganta y me impide
hacerlo. No veo donde esta Milda, espero que este bien y pueda pedir ayuda en
el pueblo. Veo a alguien acercarse hacia mí antes de desmayarme.
Abro los ojos despacio y veo que estoy en una habitación
blanca, parece un hospital, pero no logro recordad como llegué. Supongo que
estaba inconsciente cuando me trajeron aquí. Intento levantarme de la cama pero
lo único que consigo es caerme de la cama. No me había dado cuenta de que tengo
las dos piernas vendadas. Intento
arrastrarme un poco por fuera de la sala para averiguar dónde estoy. Cuando
llevo unos cuantos minutos arrastrándome un dolor insoportable me viene de las
piernas. El dolor me impide seguir y lo único que puedo hacer es gritar de
dolor. Veo que alguien viene por el pasillo y lleva consigo una silla de
ruedas. Creo que vienen a por mí, me habrán oído gritar. La enfermera me sube a
la silla y me lleva en silencio de a otra sala. Durante el camino me inyecta
una sustancia que identifico como morfina, ya que mi prima es enfermera y lo
único que me a gustado de ella es que siempre se a interesado por enseñarme
cosas de su oficio. La enfermera me lleva a una sala. Justo cuando mi silla de
ruedas entra por la puerta una persona se me abalanza, tirándome al suelo.
Sorprendida miro a ver quién es esa persona. Es Milda, ha sobrevivido. Empiezo
a llorar de alegría por primera vez en mi vida. Ella de verdad me importa, no
quiero que le pase nada, la protegeré siempre. Me lo prometo a mí mismo. Cuando
a Milda se le pasa la euforia se da cuenta que me a tirado y corre a
levantarme. En cuanto me levanta la abrazo durante un rato. Cuando por fin la
suelto me doy cuenta de que no estamos solas en la habitación. Al fondo de la
sala hay una mesa en la cual están sentados 4 personas. La sala es blanca con
unos cuantos monitores y aparatos en la pared. Parece una sala de mando. Milda
me acerca a la mesa y las personas se presentan.
-Me llamo Taldor*Dice un hombre de constitución fuerte, debe
de medir más de 1,80 y tendrá entre unos 37 años. Tiene el pelo negro y lleva
una especie de uniforme gris y blanco.*
-Yo soy Linda*Habla una mujer de pelo castaños, bajita y
aparentemente no muy fuerte. Lleva el mismo uniforme que Taldor* Y estas son
Sasla y Velda, son hermanas*Dice señalando a dos chicas idénticas que están al
lado de Linda , llevan el pelo rubio y recogido con una coleta. Parecen tener
unos 20 años. También llevan el mismo uniforme*
Es lo que primero me llama la atención, todos van con
uniforme, pero dejo de pensar ene so y me centro en lo importante, donde estoy.
Decido preguntarle a Linda, ya que parece la más habladora y amigable.
-Dónde estamos?
-En un bunker subterráneo en lo que llamamos Sector 5.
-Porque estamos en un bunker y que es el Sector 5? Que está
pasando aquí?
-Parece que has perdido la memoria, luego te haremos unas
pruebas en el centro de cuidados intensivos. A ver, te recogimos cuando Milda
nos avisó de que estabas atrapada debajo de un tronco. Te trajimos aquí, a
nuestro bunker.
-Pero yo vi un pueblo*Digo llevándome la mano a la cabeza mientras
intento recordar *Por culpa del árbol recuerdo las cosas a trozos*
-Lo que tu vistes son los restos de un pueblo, quedo así
después del bombardeo….*Veo que se le caen una lagrimas cuando me cuenta esto,
pero enseguida vuelve a sonreír* Ahora los supervivientes vivimos en este
bunker.
-Quien os bombardeó?
-Unos aviones enemigos.
-Sigo sin enterarme, quien os atacó?*Digo perpleja al no
saber qué está pasando*
-Haber, empecemos por el principio. Hace 115 años el mundo
tal y como lo conocíamos se acabó. Por culpa de las guerras entre los otros
países la mayoría de la población murió y los países cayeron. De entre la
ruina, los supervivientes fundaron un nuevo reino, llamado Elendor, que en
nuestra cultura significa “El que resurge de las cenizas”. El reino se fundó
con base democrática y elecciones. A los 5 años, surgió un político que quería
alzarse con el poder. Armo un ejército y hizo un golpe de estado, pero
fracasó. Hace dos años, el hijo del
político sublevado volvió a intentar el golpeo de estado. Y esta vez lo
consiguió gracias a que era el Doctor encargado del desarrollo armamentístico.
Más de la mitad del reino se convirtió en rebeldes que luchan contra el reino
del Doctor. La guerra lleva dos años y se a cobrado muchas vidas, pero con un
gran esfuerzo conseguimos arrebatarles ciertos puntos estratégicos que nos han
ayudado a defendernos.
Cuando acaba de contarme la historia, me empiezo a marear. Ya
no solo estoy en otro mundo si no que además estoy en medio de una guerra.
Empiezo a asustarme, pero entonces veo a Taldor, el cual no a hablado en todo
el rato como se me acerca y me coge el colgante para observarlo.
-Yo he visto este colgante antes.
-Claro, también lo tiene Milda*Digo mientras me giro para
mirarla. Para mi sorpresa ya no lo lleva puesto.*
-Milda también tiene uno?
-Si lo tengo, pero me lo guarde en el bolsillo por miedo a
perderlo*Dice con voz tímida*
-Es una gran coincidencia que lo tengáis más personas, pero
bueno, está hecho de un material muy común así que no es tan raro.
Esto me sobrepasa, están pasando cosas demasiado raras. Me
giro y en un intento desesperado intento sin éxito salir de la sala. Antes de
que pueda hacerlo Taldor grita algo que no llego a entender. De golpe siento un
pinchazo en el brazo. Todo se vuelve oscuro, empiezo a dormirme. Despierto en
una camilla en una habitación blanca. Intento moverme pero veo que unas correas
me sujetan las manos. Grito para que me suelten pero nadie parece responder.
Veo un trozo de cristal al lado de la camilla, lo cojo como puedo y corto las
correas. Sin pensármelo me pongo de pie, y para mi asombro ya no me duelen las
piernas. Camino apoyándome por las paredes de un pasillo destrozado. Consigo
sin saber cómo llegar a la sala donde estaba antes. No hay nadie. Sigo
caminando hasta que llego a una cámara enorme. La cámara debía de servir para
alojar a mucha gente en caso de peligro, porque está llena de cama, o lo que
queda de ellas, y hay varios puestos de primeros auxilios junto a lo que
parecer ser la cocina, aunque está demasiado destrozada como para reconocerla.
Al ver esto no puedo evitar que a pasado. Esta totalmente destrozada. Los muros se han
derrumbado y están por el suelo de la cámara. Cuando llego a la mitad de la sala
veo a una persona tirada en el suelo. Me acerco a ella para preguntarle que a
pasado. Es la enfermera que me llevó, pero cuando el pongo la mano encima me
doy cuenta de que está muerta. La giro y veo que un cristal le a atravesado el
estomago. Asustada y aturdida corro por un pasillo. Paso por varias salas, una
de las cuales me parece un dormitorio. Llego a un pasillo el cual está todo
lleno de cuerpos mutilados por culpa del derrumbamiento. Me paro un momento y
me apoyo contra la pared para intentar no caerme del mareo que me produce el
olor de los cadáveres. Deben de haber pasado varias horas para que huela así.
Además veo que la mayoría de los muertos tienen alguna parte completamente
abrasada. Es como si lo que haya pasado aquí les haya quemado. Me siento en el
suelo llorando porque ya no puedo seguir. Me llevo la camiseta a la cara para
tapármela y que no me llegué el olor. Es inútil, el olor es tan fuerte que
inevitablemente vomito. Tardo un par de minutos en recuperarme y cuando lo
consigo me levanto y salgo de este pasillo. Los siguientes pasillos no mejoran,
cuerpos y cuerpos de gente mutilada por las rocas y quemada por a saber que.
Hay demasiados cadáveres. ¿Cuánta gente vivirá aquí? ¿Cuántos abran
sobrevivido? No se cómo consigo llegar a
la superficie por culpa del malestar que tengo.
Los rayos de luz me ciegan. He pasado demasiado tiempo en ese bunker.
Camino lo más rápido que puedo entre los escombros del pueblo. Creo que esta
peor que antes. Es posible que lo hayan bombardeado, eso explicaría lo del
bunker. No encuentro signo de vida en el pueblo. Me imagino que los
supervivientes abran huido de aquí. Pero, donde está Milda? No la he visto hay
abajo, aunque podría estarlo ya que ese sitio es demasiado grande. Camino hasta
lo que parece la plaza del pueblo. Justo cuando llego al centro me tropiezo con
algo del suelo. Me caigo y me pego un fuerte golpe en el costado. No puedo más,
estoy exhausta. Intento levantarme pero siento un gran dolor en el costado. Veo
que donde me he caído está lleno de sangre. Me llevo la mano a la zona del
dolor y noto que me he clavado una pequeña viga de metal. Me arrastro hasta
llegar al objeto con el que me he tropezado. Veo que el objeto es una persona.
Es Milda. Me asusto y rápidamente compruebo haber si está viva. Lo está. Lloro de felicidad, pero como abra llegado
hasta aquí? Oigo una voz detrás de mí que dice, Yo la he traído hasta aquí. Me
giro como puedo para ver quién es. Por culpa del dolor me desmayo, pero antes
de hacerlo veo que esa persona es Matt.








